El “Laboratori de la Neu” es un proyecto conjunto entre el Institut de Ciència de Materials de Barcelona del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (ICMAB-CSIC), Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) y de la empresa TechnoAlpin, líder en tecnología de innivación. Cuenta también con el apoyo financiero de los fondos otorgado por la Agencia Estatal de Investigación.
Este proyecto pionero en el mundo tiene como objetivo principal estudiar la aplicación de una nueva tecnología para producir nieve de una forma más sostenible, con menos tiempo, utilizando menos agua y con menos energía. Desarrollada con éxito en laboratorio por el Dr. Albert Verdaguer, científico titular del CSIC en el ICMAB, y el equipo de TechnoAlpin mediante la aplicación de las últimas técnicas de producción con equipo tecnológicamente innovadores, las pruebas se trasladarán ahora a estaciones de FGC Turisme en condiciones y entorno reales.
La mejora que incorpora el “Laboratori de la Neu” es que simula el proceso natural de mineralización del agua y lo reproduce a pequeña escala, a diferencia de la tecnología aplicada hasta ahora, que utiliza exclusivamente agua como materia prima para crear nieve. Así, mediante la mineralización, se consigue un núcleo que facilita la formación del copo de nieve más rápidamente, con mayor consistencia y a menor temperatura. Y es que en la atmósfera no solo hay gotas de agua, sino también partículas en suspensión (de sal del mar, de minerales, polen…) sobre las que se condensa el agua para dar lugar a las nubes y las nevadas. El Laboratorio utiliza minerales del grupo de los feldespatos, que son inocuos para el medio ambiente y son un recurso natural abundante en la Tierra. También son una de las partículas principales de la atmósfera, que interactúan con las nubes e inducen la precipitación, con lo que no alteran químicamente la composición del agua.
El proyecto estudiará el uso de la nueva tecnología en todas las situaciones reales posibles para determinar su viabilidad y beneficios en términos de ahorro energético, de agua y de capacidad de innivación, y se ha diseñado para obtener los máximos resultados universales, con pruebas en distintas localizaciones.
El objetivo es obtener una tecnología que pueda utilizarse en cualquier estación de esquí, tanto en España como en el extranjero.
Prueba en las estaciones de montaña de FGC
El sistema de gestión de nieve implementado por FGC Turisme genera un ciclo cerrado a partir de los lagos donde se almacena el agua proveniente de lluvia o deshielo de la misma área. Por tanto, las estaciones son un ejemplo de economía circular del agua.
A partir del agua almacenada en las balsas de las estaciones, se produce nieve que se extiende a las pistas durante el invierno y con la llegada de la primavera, esta misma nieve se derrite y se adentra por el torrente que alimenta en la balsa de la estación más cercana. Por tanto, regresa a su origen. Y vuelve a empezar el ciclo: una vez llega el frío, esta agua volverá a la pista en forma de nieve. De esta forma, se puede afirmar que la nieve producida es una forma de nieve natural cultivada integrada dentro del ciclo del agua. En definitiva, no se consume agua, sino que se utiliza para cambiarla de estado (de líquido a sólido). El consumo es únicamente de energía, que en el caso de FGC es energía verde garantizada en su totalidad.
El estudio se ha probado y desarrollado en laboratorios para garantizar su eficacia y eficiencia en la producción de nieve en las estaciones de esquí. Tras el éxito conseguido, el proyecto entra ahora en una fase crucial de prueba a gran escala en las estaciones de esquí de FGC Turisme. Se abre un futuro prometedor para las estaciones de esquí, mostrando el compromiso compartido con la innovación y la sostenibilidad en un contexto cambiante.
FGC, con su vasta experiencia en innivación e instalaciones de pistas de esquí, encabezará los esfuerzos por determinar la viabilidad y los beneficios de esta nueva tecnología en entornos reales y en términos de ahorro energético, de agua y de capacidad de innivación. Las pruebas se realizarán en zonas cerradas al público, garantizando la seguridad de las instalaciones habituales. Se prevé empezar en las estaciones de La Molina y Boí Taüll durante la temporada de invierno 2023/2024, e ir implementando en el resto de las estaciones de montaña durante los próximos tres años.
El “Laboratori de la Neu” forma parte del Plan de Acción Climática 2030 de FGC
El Plan de Acción Climática de FGC Turisme incluye el objetivo de reducir el consumo de agua y energía en la producción de nieve. Este compromiso se concretó con la definición de una política única y transversal en 2021. Este plan define la estrategia y las acciones a realizar en el horizonte 2030 con el objetivo de reducir un 50% el consumo de energía e impulsar la investigación para producir más nieve con menor gasto energético y de agua.
Las estaciones de montaña de FGC Turisme son ejemplo de economía circular del agua con un sistema de gestión del agua, con la disposición de concesiones y de almacenamiento en balsas para utilizarla en la producción de nieve.
La producción de nieve sigue un protocolo y una producción bastante sencilla. No hay ningún elemento que altere la composición del agua. Solo se realiza un cambio de estado de líquido a sólido (agua transformada en hielo) o de sólido a líquido (hielo transformado en líquido) sin que se alteren las propiedades del agua. En este sentido, se realizan análisis físico-químicos de esta agua antes y después de pasar por los cañones que demuestran que mantiene su composición inalterada.
En el caso de las estaciones de FGC, la producción de nieve no tiene ningún impacto sobre ríos y lagos. El agua que sale por los innivadores no se obtiene directamente de ningún arroyo, siempre es agua previamente almacenada en época de lluvias, sobre todo durante la primavera o el otoño.
Por otro lado, se realizan análisis bioindicadores aguas arriba y aguas abajo de la actividad propiamente para verificar la calidad del agua, con un resultado de calidad del agua como buena o muy buena.
Adaptación al cambio climático
Con la incertidumbre de los patrones de nieve a causa del cambio climático, esta nueva tecnología se presenta como una respuesta innovadora y sostenible para mantener la continuidad de las estaciones de esquí en un contexto cambiante. Las estaciones de esquí de montaña son una realidad común en los Pirineos, apoyan demográfico, facilitan el arraigo y generan oportunidades de empleo directas e indirectas, actuando como motores económicos que aportan valor al territorio.
De hecho, el impacto de las estaciones de montaña de FGC en la economía catalana es de un gasto total (gestión, inversión y visitantes) de 148 millones de euros (año 2022) generando 2.721 puestos de trabajo y 49 millones de euros de impacto fiscal.
El principal reto es, por tanto, reducir los costes energéticos y ampliar las condiciones meteorológicas para que se pueda producir nieve de forma óptima, en términos de adaptación al cambio climático. Además, esta nueva tecnología permite un menor consumo de agua para la misma cantidad de nieve, ya que su proceso de formación sigue una lógica más similar a la natural, a la vez que aumenta la resiliencia de las zonas de montaña frente a los efectos económicos del cambio climático.